Si los inyectores están obstruidos, las impresiones se debilitan, aparecen bandas o colores inesperados. Si los inyectores están muy obstruidos, se imprimirá una hoja en blanco. Si la calidad de la impresión se ve reducida, utilice la función del test de inyectores para comprobar si estos están obstruidos. Si los inyectores están obstruidos, limpie el cabezal de impresión.
No abra el escáner ni apague la impresora durante la limpieza de los cabezales. Si la limpieza del cabezal no se ha completado, no se podrá imprimir.
La limpieza de cabezales consume tinta y no debe realizarse más de lo necesario.
Si queda poca tinta, quizá no pueda limpiar el cabezal de impresión.
Si la calidad de impresión no mejora tras realizar un test de inyectores y una limpieza de cabezales 2 veces no imprima nada en 6 horas como mínimo y, después, vuelva a realizar el test de inyectores y la limpieza de cabezales si es necesario. Es recomendable apagar la impresora con el botón . Si la calidad sigue sin mejorar, ejecute Limpieza a fondo.
Para impedir que el cabezal de impresión se seque, no desenchufe la impresora cuando esté encendida.